Rasgos de personalidad.

Para  saber cuáles son los rasgos de la personalidad primero debemos saber que la personalidad, es esa esencia, el carácter, temperamento que nos caracteriza entre otros más rasgos. Algunos  teóricos de los rasgos rechazan la idea sobre la existencia de unos cuantos tipos muy definidos de personalidad, ya que señalan que la gente difiere en varias características o rasgos, tales como, dependencia, ansiedad, agresividad y sociabilidad. Es importante saber que todos poseemos estos rasgos pero unos en mayor o menor grado que otros.

Desde luego es imposible observar los rasgos directamente, no podemos ver la sociabilidad del mismo modo que vemos el cabello largo de una persona, pero si esa persona asiste constantemente a fiestas y a diferentes actividades, podemos concluir con que esa persona posee el rasgo de la sociabilidad, algunos de los rasgos pueden calificarse en cardinales, centrales y secundarios.

Los rasgos cardinales son aquellos que relativamente son poco frecuentes, son tan generales que influyen en todos los actos de una persona. Un ejemplo de ello podría ser una persona tan egoísta que prácticamente todos sus gestos lo revelan. Otros de los rasgos que podemos encontrar relacionados con este tipo pueden ser yodos aquellos que te caracterizan como las emociones, que son los más importantes para la identificación de esta personalidad.

Por otro lado encontramos a los rasgos centrales que son más comunes, y aunque no siempre, a menudo son observables en el comportamiento. Ejemplo, una persona agresiva tal vez no manifieste este rasgo en todas las situaciones. Como el ejemplo nos lo dice son rasgos de los que no siempre van a estar presentes pero que si se encuentran dentro.

Finalmente tenemos a los rasgos secundarios que son atributos que no constituyen una parte vital de la persona pero que intervienen en ciertas situaciones. Un ejemplo de ello puede ser, una persona sumisa que se moleste y pierda los estribos. Con todo esto y aunado a la información aquí presentada podemos ver que hay invariables rasgos que hacen que la personalidad de cada uno sea única y que esas características únicas las distinga del resto. También para cada situación un rasgo de la personalidad sale a flote o bien también puede esconderse y no manifestarse.